Viaje con niños al pueblo de Heidi
5 días / 4 nochesDescubra el lugar en el que se inspiró la autora de esta maravillosa historia, y regrese otra vez a su infancia
Las familias que deciden viajar a Suiza con los niños tienen la oportunidad de descubrir un país lleno de encanto, de aventuras y diversión, con una relación muy estrecha con la naturaleza
Suiza encierra muchos matices que hacen de este destino uno de los mejores para preparar unas vacaciones con los pequeños. Algunas ciudades parecen pensadas para los pequeños, dada la tranquilidad con la que uno puede viajar por ellas.
En Berna, por ejemplo, existen varios lugares emblemáticos que entusiasman a los niños, como por ejemplo su museo Sensorium, un espacio diseñado para que interaccionen y experimenten con sus sentidos. O el casco antiguo de Friburgo, una joya del románico por el que el simple hecho de pasear es ya una aventura en sí mismo. Por no hablar del placer que supone subir a la catedral de Ginebra y asombrarse con las vistas que ofrece desde lo alto de sus impresionantes torres.
Suiza es perfecta para organizar actividades todos juntos en contacto con la naturaleza. Así podréis encontrar rutas en bici o de senderismo por itinerarios llanos, poco complicados, que transcurren por verdes prados, como salidos de una película, y por impresionantes bosques que convierten la excursión en un juego. Otras actividades que podéis contemplar para hacer con los niños son las que se organizan por los múltiples ríos y lagos: rafting, canoas, y balsas son la excusa perfecta para desconectar unos días con los pequeños, alternando actividades deportivas con visitas más culturales, o paseos por las principales localidades.
Otra de las opciones para entretener a los niños mientras se viaja son los deliciosos viajes en tren, una de nuestras especialidades. Los trenes suizos son famosos en el mundo entero por su calidad y excelente servicio. Pero además permiten acceder a algunos de los lugares más espectaculares del país (gracias a sus confortables trenes panorámicos). Estos trayectos son muy relajantes, interesantes, y sorprendentes.
El país helvético tiene una oferta cultura muy amplia e interesante. Según cuál sea el destino finalmente escogido, puedes encontrar algunas opciones muy interesantes para entrar con los pequeños en museos como el Sensorium en el que se ha creado un espacio diverso con zonas de juego y experimentación para poner a prueba nuestros sentidos. Todo está pensado para jugar y activar nuestra curiosidad con el fin de resolver enigmas diversos y sentir sensaciones. O el museo Gutemberg, en Friburgo, en el que conoceréis el origen de la escritura y los niños podrán tocar las primeras máquinas con las que se imprimían los libros. Y para terminar podéis programar algunas visitas a otros museos (como el Chaplin, en Vevey), o a fábricas de queso como las que se pueden realizar en Gruyère.
Los castillos suizos son auténticas joyas en las que los niños disfrutan como en ningún sitio. En la entrada de nuestro blog Qué ver en Suiza enumeramos los más importantes.
Otra actividad que mereció un artículo en nuestro blog son los Rodelbahn, los toboganes de Suiza, una auténtica pasada con la que pasaréis un rato emocionante.
Para terminar recomendamos una buena planificación antes de viajar con niños a Suiza. De esta manera se pueden programar algunas visitas a museos (como el Chaplin, en Vevey), o a fábricas de queso como las que se pueden realizar en Gruyère.
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