El pueblo de Gruyères y los quesos suizos

La población de Gruyeres se ha convertido en un referente gastronómico gracias a la alta calidad de sus quesos. Muchos nos introducimos en la cocina del país helvético a través de sus fondues y de este queso de fama internacional. 

Los quesos de Suiza

Suiza, como todos los países con una arraigada tradición ganadera, ofrece una amplísima gama de productos lácteos de gran calidad. Entre los quesos de este país destacan algunos tan exquisitos como:

Raclette du Valais

Un queso centenario de la región de Valais, el cual habitualmente se consumía fundiéndolo en la chimenea. Un ingrediente imprescindible en las famosas raclettes, una original alternativa a los fondues tradicionales.

Etivaz

Setenta granjas suizas ofrecen este producto, el cual se produce a más de 1500 m de altitud, con un sabor único que evoca los aromas de las montañas y del humo con el que se elabora.

Sbrinz

Considerado uno de los quesos más antiguos del país, su elaboración requiere de entre 18 y 24 meses para alcanzar el punto perfecto para su comercialización.

Tête de Moine

Un delicioso queso que debe ser cortado con la peculiar herramienta a partir de la que se obtienen las características virutas. Un postre o un aperitivo exquisito que puede ser acompañado de un buen vino.

Appenzeller

Un secreto guardado con gran celo desde hace más de 700 años. La receta, sólo al alcance de dos personas en el mundo, reúne unos ingredientes desconocidos que logran un producto con aromas únicos. Podemos desvelar que algunos de ellos son más de 25 hierbas aromáticas, flores, raíces, semillas locales y vino blanco.

Gruyere

No podía faltar el protagonista de nuestro artículo. El queso Gruyere se obtiene de las vacas lecheras de Suiza, con una tradición que, según documentos existentes, se adentra más allá del siglo XII. Para obtener la certificación de esta denominación de origen, los productores deben someter todo su proceso a un estricto control, el cual incluye que la granja en la que se obtiene la leche no puede estar a más de 20 km del lugar en el que se fabrica el producto final, o que no se puede elaborar más de una producción al día.

La visita a la Maison du Gruyère es una excelente oportunidad para conocer más a fondo este queso, su proceso de elaboración e historia, mediante un recorrido interactivo (también en español). La duración es de unos 45 minutos, siendo muy entretenida y didáctica.

Una buena manera de disfrutar de las variedades de los quesos del país es utilizar el Pasaporte de los Quesos de Suiza. Aquellas personas que logren al menos los sellos de cuatro queserías optarán a un sorteo con más de 50 premios: Desde noches de hotel para dos personas con visitas guiadas y otros extras, hasta paellas de fondues, navajas suizas y mucho más. En este enlace ofrecen la información completa.

La población de Gruyères

Considerado uno de los pueblos más bellos de Suiza, Gruyères es un auténtico paraíso gastronómico, enmarcado entre unos paisajes increíbles. La avenida principal, peatonal, reúne una amplia oferta de restaurantes en los que el visitante puede degustar, además del obligado suizo de Gruyères, otros productos locales, y conocer la tradición chocolatera de la región.

En lo alto de Gruyères se alza su imponente castillo, con más de ocho siglos de antigüedad, una joya arquitectónica que ha configurado desde antiguo las relaciones sociales y políticas de los alrededores.

Otras visitas de gran interés son el museo del Tíbet, el cual ofrece un recorrido por una importante colección de arte y objetos tibetanos que nos transportan al Himalaya.

A poca distancia, los amantes del cine de ciencia ficción peregrinan para visitar el museo y café de H.R. Giger, el genial artista y diseñador suizo creador del universo de Alien, y de uno de los más famosos y aterradores extraterrestres que ha ofrecido Hollywood.