Qué ver en Lugano

Lugano es la ciudad más grande del cantón italiano de Suiza, Ticino. Dentro de todo, es una ciudad pequeña, de unos 63.000 habitantes, pero su situación, su calidad de vida y su cultura la convierten en un destino infalible para todos los viajeros curiosos e intrépidos. Encima, es la tercera ciudad financiera del país.

Recuerde, también, que toda esta zona es italianohablante, que es la lengua oficial de este lado de Suiza. De hecho, es muy probable que tenga la impresión de estar en Italia.

En este artículo pretendemos mostrarles las 10 paradas imprescindibles cuando visite esta fantástica ciudad (que debe visitar, si desea descubrir profundamente, la cultura italiana de Suiza).

Y no solo se trata de Lugano, sino de todo su entorno; desde el resto de municipios cercanos de gran interés, como Locarno o Bellinzona, o la proximidad con los Alpes y los grandes paisajes que siempre ofrece.

Os dejamos el enlace de nuestro viaje a Lucerna y Lugano, con la que podrá disfrutar de todos estos sitios que le recomendamos, y muchos más:

¿Cómo llegar?

Lugano se encuentra muy bien comunicada con el resto de ciudades Suizas, a pesar de su lejanía. Con la nueva línea de ferrocarril que se construyó en 2020, con 1 hora y 50 minutos puedes llegar. A través del ferrocarril del San Gotardo Express no solo disfrutará de un viaje muy plácido, sino también de unas vistas exuberantes. También cuenta con un aeropuerto, pero desde Cataluña no encontrará vuelos directos, ya que es bastante pequeño. Lo más cómodo es entrar desde Lombardía. La ciudad de Milán solo queda a una hora en tren de Lugano. Sin duda, la situación es curiosa, pero esto es también uno de los elementos que convierte la ciudad de Lugano en única.

10 lugares imprescindibles para ver en Lugano

El lago de Lugano

Empecemos por la atracción más visible, el lago donde se estableció tal magnífica ciudad. El lago de Lugano tiene una profundidad máxima de 288 metros y una forma alargada y curvada; visto desde arriba, es como una U que se alarga por su esquina derecha y, en sus extremos este y oeste, se encuentra en territorio italiano. Tanto para los autóctonos como para los visitantes, el lago da muchas posibilidades, sobre todo en verano, cuando las orillas del lago se llenan de actividades para todos los públicos. A pesar de una gran diversidad de opciones, la mejor forma de disfrutar de este regalo de la naturaleza es haciendo un tour en barco por el lago, hay muchas opciones con precios variados.

Parco Ciani

Otra forma de disfrutar el lago es a través del parque Ciani. Este grandioso parque de 63.000 m² se encuentra en el corazón de la ciudad, y es como un oasis que toca el lago, formando un precioso paisaje. Aparte, allí también encontrará el Palacio de Congresos de Lugano y Villa Ciani.

La historia del Parque Ciani empezó hacia 1845, cuando los hermanos Ciani, empresarios aristocráticos de Milán, compraron la propiedad. Los Cianis ampliaron y reformaron Villa Ciani, paralelamente, empezaron a construir el parque. Pronto se enfrentaron a un problema difícil: las inundaciones periódicas de la propiedad, provocadas tanto por el desbordamiento del río Casárate y también del lago. El problema se resolvió construyendo un muro de contención y levantando la propiedad un metro y medio por encima de la superficie del lago. En 1912 la villa y el parque fueron comprados por la ciudad de Lugano.

Actualmente, dar un paseo tranquilamente o tumbarse en la hierba para una siesta es ideal para descansar mientras se visita la ciudad.

Monte San Salvatore

En todas las postales de Lugano aparece esta colina, que se levanta entre el agua del lago y los edificios de la ciudad. Ya desde el s. XIII esta montaña era un punto de peregrinación muy importante. Según la leyenda, Jesucristo hizo una parada en la cima de esta colina antes de llegar al cielo. Sean creyentes o no, sin embargo, las vistas que hay en lo más alto son panorámicas de la bahía de Lugano y del resto de montañas que le rodean.

Para subir hay varias rutas senderistas, pero también hay una línea de funicular que facilita mucho más las cosas para las familias y los mayores. Sea como fuere, la experiencia de estar, disfrutar de las vistas, la capilla, la naturaleza… vale mucho la pena.

Monte Brè

En el otro lado de la ciudad, en la otra punta de la bahía de Lugano, está el Monte Brè. Si San Salvatore mide 912 m de altitud, este mide 925, y las vistas son igual de interesantes.

Se dice que es la montaña más soleada de toda Suiza, y no es una afirmación gratuita, ya que solo aquí en todo el país helvético crece la “rosa de Navidad”, que suele crecer en los países del sur de Europa.

Encima, subir también es fácil, los atrevidos encontrará muchas rutas senderistas para hacer camino hasta arriba, y los que prefieren una jornada más tranquila, el funicular es una opción perfecta, sobre todo por lo que se puede ver durante el camino.

Santa Maria degli Angioli

Esta pintoresca iglesia franciscana fue construida entre los años 1499 y 1500 con el beneplácito del duque de Milán, Ludovico el Moro, como recompensa por el buen trabajo realizado por el orden al pacificar la población durante unos años muy convulsos y de crisis.

El edificio se divide en dos partes, una por los fieles y la otra por los frailes, la parte más importante, y el principal motivo para visitarla, son sus fabulosos frescos del interior, que en sus tiempos los curas utilizaban para apoyar a sus sermones con imágenes.

Lo que hace esta iglesia tan especial son todos los episodios de la pasión de cristo que verá en sus paredes; desde la última cena a la crucifixión, y otros muchos. Pinturas que reflejan el estilo del renacimiento lombardo.

Gandria

Ya hemos hablado del Mont Brè, pero no habíamos mencionado el encantador pueblecito que puede encontrar en su vertiente: Gandría.

Este municipio es la mezcla perfecta entre "mar" (agua) y montaña. Las primeras casas son justo enprimera línea de lago y, entonces, las casas más alejadas se levantan monte arriba, creando un espectáculo formidable a todos los navegantes que pasan por delante. De hecho, el pueblo, por el suelo, es bastante inaccesible, y la mejor forma de visitarlo es yendo en barco o, por el contrario, haciendo unaruta senderista.

Las calles estrechas del pueblo, las escaleras empinadas y los patios con arcos y murallas renacentistas, la ciudad es ideal para realizar un vuelo.

LAC Lugano Arte e Cultura

El arte y la cultura de Lugano (LAC) es un espacio multifuncional con sala de exposiciones, teatro y sala de eventos. Durante todo el año se programan espectáculos, funciones de teatro, conciertos, óperas, exposiciones y otros eventos que llenan de arte y cultura el espacio.

Al ver su edificio, de una majestuosa arquitectura contemporánea, ya se puede adivinar que lo que se hace dentro tiene mucha relevancia. El complejo fue erigido en 2010, y con toda su modernidad es un placer a la hora de verlo, aunque solo sea para tomar un café en su bar-restaurante. Visitar la última exposición programada, o incluso animarse a ver una ópera o un concierto de músico clásica, dejará un recuerdo muy difícil de olvidar del LAC. ¡Os recomendamos insistentemente vivir esta experiencia!

Città Vecchia (Ciudad Vieja)

El casco histórico de Lugano está lleno de edificios históricos y representativos del patrimonio lombardo que ha heredado, aquí os dejamos los lugares más destacados del casco antiguo de Lugano:

Piazza Reforma

La Plaza de la Reforma es un sitio emblemático y encantador. Esta plaza histórica, conocida localmente como Piazza Reforma, es el punto de encuentro preferido tanto para los turistas como para los autóctonos. Rodeada de edificios elegantes y tiendas, la plaza presenta una combinación única de arquitectura renacentista y barroca que refleja la rica historia y evolución de Lugano.

De entre todos los edificios que conforman la plaza, el Palacio Cívico, construido entre 1842 y 1844 y actual sede del ayuntamiento, y el Café Federal, construido en 1870, que fue el café de los conservadores y en el que no se servían a los liberales.

Encima, en esta plaza se celebran muchas ferias y mercados. Durante la Navidad se puede visitar un fabuloso mercado y, por Semana Santa, también. Y esto sin contar el resto de festividades y ferias que la ciudad organiza durante el resto del año.

Catedral San Lorenzo

En lo alto del casco antiguo, en una posición desde donde puede verse casi toda la ciudad, encontrará la Catedral de San Lorenzo, con un imponente campanario y una fachada renacentista, las primeras construcciones de esta iglesia fecha de 875. La misma catedral muestra diferentes estilos en sus partes, puesto que durante los años ha ido evolucionando y siendo reformada según las tendencias de la época.

Dentro, tanto en la nave central como en las capillas laterales, hay diferentes obras de arte que datan entre los siglos XIV y XVI. Entrar, por tanto, es una obligación, ya que gran parte del encanto se encuentra, también, en sus paredes.

Via Pessina i Via Nassa

Vía Pessina y Vía Nassa son las calles más importantes de Lugano. Son el nervio y el eje del comercio y la cultura de la ciudad. Entre cafés, restaurantes y tiendas, verá un ambiente activo y único en toda la ciudad. Son calles básicamente peatonales, la primera destaca, sobre todo, por sus comercios y la segunda, por su arquitectura y belleza.

Entre todos los locales de los que podrá disfrutar, cabe destacar el Restaurante Grand Café al Porto, que desde 1803 fue un punto de encuentro para políticos, escritores y artistas y actualmente sigue ofreciendo una comida exquisita y, sobre todo, un entorno muy acogedor y lleno de historia. Su carta se basa en la fabulosa cocina italiana y la tradicional cocina Suiza, pero sin dejar de lado las opciones vegetarianas y otras innovaciones muy interesantes.

Por último, le dejamos un enlace a nuestro artículo más completo sobre Suiza, en el que le informamos sobre las mejores paradas de todo el país, no se lo puede perder:

Qué ver en Suiza