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Suiza en otoño. 7 sitios imprescindibles para disfrutarla al máximo
Le quedan pocos días en verano. El calor y el buen tiempo dejarán sitio a los colores cálidos de las hojas secas de algunos árboles y a algunos chubascos de otoño, que indican que se acerca el invierno. Sin embargo, para los amantes de Suiza no significa que el país deje de ser atractivo. Sea desde un punto de vista cultural o desde otro más excursionista, las opciones siguen siendo múltiples e inacabables.
A continuación le daremos 7 lugares diferentes desde donde podrá disfrutar de diferentes actividades y disfrutar plenamente de todo lo que Suiza puede ofrecer durante el otoño.
Monasterio de Mariastein
El Monasterio de Mariastein, conocido en alemán como "Kloster Mariastein", es un importante lugar de peregrinación a Suiza. Está ubicado en la esquina de Soleura, cerca de Basilea, y ha sido un centro de devoción a la Virgen María desde el siglo XIII. El monasterio, de estilo barroco del siglo XVIII, es conocido por su impresionante iglesia y sus amplios y hermosos jardines.
Más allá del elemento religioso, este destino ha cogido fuerza durante los últimos años, atrayendo a visitantes que buscan relajarse huyendo del estrés de la ciudad.
Pero no se preocupe, porque la mayor afluencia de visitantes se concentra sobre todo en verano. En otoño, en cambio, este lugar de tan profunda espiritualidad sigue manteniendo sus cualidades más esenciales.
Allí podrá explorar la iglesia, el claustro y las capillas, así como disfrutar de las vistas panorámicas de los alrededores. El monasterio también alberga un pequeño museo con objetos religiosos y arte sacro.
Nuestra mejor opción para visitar este fabuloso monasterio, es nuestro viaje a Basilea, desde donde podrá llegar al monasterio con tan solo una hora.
Delta del Maggia
El Delta de Maggia, ubicado en la esquina de Ticino, cerca de Locarno, es un espectacular rincón natural donde el río Maggia se encuentra con el lago Maggiore. Esta área es conocida por su exuberante vegetación y biodiversidad, atrayendo a amantes de la naturaleza y observadores de aves.
Este sitio es muy apreciable por todo lo que puede ofrecer; desde unas vacaciones activas a unas relajantes, esta región puede abarcarlo todo.
Sus playas de arena en la costa del Lago Maggiore son ideales para nadar y tomar el sol, mientras que los deportes acuáticos como el windsurf.
Tampoco podemos obviar las caminatas y rutas ciclistas que pasan a través de bosques y paisajes pintorescos, y parte del delta está protegida como reserva natural. Además, la región ofrece una deliciosa gastronomía con influencias italianas y suizas. Y cabe destacar, obviamente, los arroceros de este delta, que son el elemento principal del paisaje, y que durante el otoño adquieren un magnífico color dorado. Por último, no se olvide de probar el plato estrella, el risotto, que también hace mucho otoño.
San Galo
San Galo, situada en el noreste de Suiza, es una ciudad encantadora que combina una rica herencia histórica con un ambiente moderno y vibrante. Se encuentra en el extremo noreste de Suiza a una hora de Zúrich. La atracción más reconocida es la impresionante Abadía de San Galo, un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, de la que no puedes perderte su magnífica biblioteca y su arquitectura barroca en general. Los amantes de la cultura encontrará una gran cantidad de museos, teatros y galerías de arte para explorar. Aparte, es un muy buen punto de partida para visitar los Alpes appenzelleses, de una belleza única. El patrimonio de San Galo y su proximidad a la naturaleza hace que sea una ciudad que puede visitarse durante todo el año, y la llegada del otoño no le hace perder interés, más bien lo contrario: gana.
Con nuestra escapada a Zúrich, tiene la oportunidad de visitar St. Gallen, que se encuentra a una hora en coche y transporte público.
Romont
Entre Lausana y Friburgo, en la misma región de esta última ciudad, es donde se levanta Romont, un pueblo de poco más de 1000 habitantes que destaca por su extensa historia y sus vestigios medievales. Su ambiente local y familiar y, sobre todo, sus edificios históricos, hacen de este pueblecito una joya de la que, nos da la impresión, no se habla suficientemente.
Los paisajes circundantes, durante el otoño, son igualmente fascinantes, con colores que varían del rojo al marrón y que combinan perfectamente con los empedrados de sus murallas.
Con nuestra escapada a Berna, puede llegar a este pueblo en 40 minutos en el Swiss Travel Pass.
Bains de la Gruyère
De Gruyère, el famoso pueblo donde se elaboran los reconocidos quesos agujereados, ya hemos hablado aquí. Pero este destino es tan atractivo que siempre tenemos algo de lo que hablar. En este caso, pensando en otoño, queremos dar relevancia a los Baines de la Gruyère, unas termas con unas instalaciones muy modernas que encontrará en el pueblo de Charmey. En un ambiente otoñal, con unas temperaturas más bien frescas, bañarse en un sitio así es todo un placer. Encima, también hay servicios de masaje, de los que destaca su tratamiento con chocolate.
Con este viaje a Friburgo, puede guardarse un día para visitar este gran balneario, a solo una hora de la ciudad.
Los tres lagos
Al noroeste de Suiza, más arriba de Ginebra y Lausana, relativamente cerca de Berna, en el cantón de Jura, descubrirá un paraíso natural y cultural que en otoño toma unos tonos muy especiales, inolvidables. Empezando por las montañas de Neuchâtel y siguiendo con los pueblos de La Chaux-de-Fonds y Le Locle, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la región que comprende los lagos de Neuchatel, Murtensee y Bielersee y el Parque Nacional Chasseral es un indispensable para todos los aficionados a la naturaleza.
Sea para hacer senderismo o simplemente relajarse en una de sus aldeas, esta es una de las mejores opciones para cualquier viajero.
Castillos Suizos
Este apartado, a diferencia de los demás, no se basa en ninguna localización concreta, sino en muchas, que comparten un solo tema: castillos medievales de una belleza excepcional. La mayoría se encuentran en espacios naturales, conformando conjuntamente un paisaje de excepcional belleza. Al mismo tiempo, no es lo mismo ver un castillo en verano que en otoño. De hecho, cada estación revela nuevas caras del castillo, y el otoño, con sus colores tan especiales, hace que todos estos edificios luzcan incluso mejor. A continuación os damos una lista de los que creemos que son los mejores castillos de Suiza y que no puedes perderte:
Castillo de Chillon: Ubicado a orillas del Lago Lemán, cerca de Montreux, el Castillo de Chillon es uno de los castillos más famosos y pintorescos de Suiza. Data del siglo XII y se encuentra en una isla rocosa, lo que lo hace aún más impresionante. Sus torres, pasillos y celdas de cárcel, bien conservado, ofrecen una visión única de la vida medieval.
¡Vea nuestra escapada a Montreux para poder visitarlo!
Castillo de Gruyères: Este encantador castillo se encuentra en el pueblo de Gruyères, en la esquina de Friburgo. Es famoso por su arquitectura medieval y su ubicación en una colina con vistas espectaculares a los Alpes.
Castillo de Lucerna: El Castillo de Lucerna, o Museggmauer, forma parte de las murallas medievales de la ciudad de Lucerna. Data del siglo XIII y es famoso por sus nueve torres de defensa, que se pueden visitar y disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y el lago.
Castillo de Aigle: Situado en la región de los viñedos de Suiza, en la esquina de Vaud, el Castillo de Aigle es un bello castillo rodeado de viñedos que se alza majestuoso en una colina. Data del siglo XII y actualmente alberga el Museo de la Viña y el Vino, que explora la historia de la viticultura en la región.
Castillo de Thun: En la ciudad de Thun, en la esquina de Berna, se encuentra este castillo medieval que data del siglo XII. Sus imponentes torres y murallas se erigen sobre el casco antiguo de la ciudad y ofrecen una magnífica vista panorámica de los Alpes y el Lago de Thun.
Castillo de Valère: En la ciudad de Sion, en la esquina de Valais, el Castillo de Valère es un castillo medieval que domina la ciudad desde una colina. Alberga un órgano de tubos histórico, que data de 1430.
Esta pequeña lista es tan solo una pequeña muestra de todos los castillos que pueden encontrarse en Suiza, ¡seguro que descubriréis muchos más!
Y hasta ahí nuestras recomendaciones para el otoño. Hemos buscado lugares que difieren un poco de los sitios más clásicos de Suiza, pero de los que estamos seguros de que, si los visita, ¡se llevará una grata sorpresa!
Por último, os dejamos con nuestros viajes a Suiza, para que pueda terminar de aprovechar este otoño tan bonito que se avecina.
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